lunes, 25 de enero de 2016

E-Ontzia


  La evolución del ser humano ha ido de la mano de la evolución tecnológica. Las personas nos hemos ayudado de máquinas y de la tecnología contemporánea para facilitar las tareas, producir más, y en general, para vivir mejor. A día de hoy, en pleno siglo XXI, la revolución tecnológica que la sociedad ha experimentado en estas dos últimas décadas ha sido la mayor de la historia si se compara al resto de épocas. Internet, entre otras ha sido el pilar fundamental. La red, todos estamos conectados a ella, tanto personas como máquinas, Internet ha sido la clave de esta revolución y son muchas las aplicaciones que podemos obtener de la nube.

  Como decimos, muchas de estas tecnologías se han aplicado a sectores como sanidad, industria, educación, infraestructuras, ocio, etc. revolucionándolas de tal forma que los límites que antes se creían infranqueables, ahora han quedado atrás. Por ejemplo, a la hora de construir una autopista, los topógrafos estudiaban el terreno, la vía aérea ha sido muy empleada para cuadricular terrenos, y normalmente se ha empleado el uso de helicópteros, con su consiguiente gasto. Ahora, un simple dron dotado de una cámara puede hacer ese trabajo, y de una forma más eficiente. La tecnología ayuda a la eficiencia, de esta forma somos más competitivos y como resultado, la progresión del avance en cualquier campo es mayor.